El primer ministro de Líbano, Hassan Diab, anunció este martes el decreto de duelo nacional a partir de este miércoles en honor a las víctimas de las explosiones ocurridas en el puerto de la capital nacional, Beirut, en horas de la tarde noche.
Hasta el momento, cifras oficiales ofrecidas por las autoridades nacionales aseguran que se han contabilizado 78 víctimas mortales y 4.000 heridos, así como severos daños en varias estructuras e instalaciones en un área que comprende varios kilómetros.
Entre los fallecidos se encuentra el secretario general del partido político de las Falanges Libanesas, Nazar Najarian.
Se teme que sigan apareciendo muchas más víctimas a medida que los bomberos logren remover los escombros. Treinta unidades de la Cruz Roja acudieron de inmediato a la zona portuaria ante la magnitud del siniestro.
El Ministerio de Salud Pública, por su parte, movilizó su personal para recibir en los hospitales a todos los afectados por la explosión.
Asimismo, el gobernador de la ciudad, Marwan Abboud, inspeccionó el lugar tras el suceso y comentó que “Beirut está afectado y hay una gran destrucción”, además destacó que no existe precedente respecto a lo ocurrido.
El presidente del país, Michel Aoun, estuvo pendiente del suceso e instruyó a las Fuerzas Armadas para atender las repercusiones que se deriven de la explosión. De igual manera, dispuso que se patrullara el área afectada para el control de la seguridad.
Aoun propuso que se les proporcionara refugio a las familias que fueron desplazadas como resultado de los daños.
Conclusiones preliminares
Las conclusiones preliminares de las autoridades libanesas sitúan en el origen de la enorme explosión en las cerca de 2.700 toneladas de nitrato de amonio que llevaban almacenadas en una bodega del puerto de la capital desde 2014.
El Ejecutivo mantendrá este miércoles una reunión de emergencia para abordar el desastre, según refiere un comunicado de la Presidencia. El Gobierno está considerando la posibilidad de decretar el estado de emergencia en Beirut durante un periodo de dos semanas.
Por su parte, el primer ministro libanés, Hassan Diab, declaró que no estará "satisfecho" hasta que se encuentren a los responsables del hecho, al tiempo que calificó de "inaceptable" el almacenamiento de nitrato de amonio durante seis años sin mantener las medidas de seguridad adecuadas.
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