Este martes, el Gobierno Bolivariano reveló al detalle datos sobre las labores de desarticulación de la llamada Operación Gedeón, ejecutada por un grupo de mercenarios venezolanos y promovida por el Gobierno de Colombia que planificó, organizó, entrenó y proporcionó logística a este grupo terrorista, tras las órdenes impartidas por la administración de Donald Trump.
El vicepresidente sectorial para Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, desde el Palacio de Miraflores en Caracas, reprochó el nivel ruín con el que el Gobierno de Trump e Iván Duque intentaron aprovecharse de la situación que atraviesa el pueblo venezolano por la pandemia de la Covid-19, al intentar bañar de sangre al territorio nacional.
“Queda demostrado que el Gobierno de Colombia utiliza su territorio para planificar, organizar, entrenar y proporcionar logística a todos aquellos que procuren actos de violencia y agresión contra Venezuela”, denunció el también Ministro para Comunicación e Información tras reiterar que Iván Duque permite el establecimiento de campos de entrenamiento de mercenarios hasta la puesta en marcha de un plan para asesinar al presidente Nicolás Maduro, en los que han participado los servicios de inteligencia y las Fuerzas Armadas de ese país, así como de funcionarios de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) quienes sobornan a narcotraficantes para generar el apoyo logístico y financiero a este tipo de acciones.
También aseguró que queda confirmado el compromiso absoluto del diputado de extrema derecha Juan Guaidó con estos planes violentos. “Ya no lo pueden negar”, afirmó tras recriminar que este sector de la oposición venezolana se opuso a firmar el acuerdo humanitario propuesto en varias oportunidades por el Jefe de Estado para sumar voluntades en la lucha contra la pandemia por el Covid-19.
Rodríguez recordó que desde el pasado 25 de marzo, el Gobierno Bolivariana mostró las pruebas de los campamentos de entrenamiento paramilitares en Riohacha y difundió las coordenadas de esta hacienda que servía de refugio para los grupos mercenarios que eran entrenados por agentes de una empresa privada norteamericana y mantenían contacto con la DEA.
Aquí algunos de esos datos denunciados:
Ubicación de los campamentos: Riohacha.
Campamento 1: liderado por Robert Colina Ibarra, alias “Pantera”, hombre de confianza del prófugo de la justicia venezolana Cliver Alcalá Cordones.
Campamento 2: liderado por Juvenal Sequea Torres.
Campamento 3: Mata Sanguinetti
Jefe Operativo: Antonio José Sequea Torres
Líder general de la operación: Cliver Alcalá Cordones.
Todos estos datos aportados por el Gobierno venezolano fueron ignorados por Iván Duque y las autoridades colombianas, quienes en días anteriores habían recibido la sorpresa de la incautación de un lote de armas de guerra, que posteriormente el desertor y narcotraficante Alcalá Cordones reconoció públicamente que le pertenecían, tras haberse firmado un contrato entre Juan Guaidó, JJ Rendón y la empresa Silvercoop, para ejecutar acciones que incluían hasta el magnicidio del presidente Nicolás Maduro.
“Iván Duque hizo caso omiso porque estaba dentro del compromiso que le hizo a Donald Trump”, reiteró la denuncia Rodríguez, quien además reveló que la información de inteligencia y contrainteligencia, le permitieron a las autoridades venezolanos adelantarse desde mediados de abril a estos planes terroristas.
La alerta ya había puesto en conocimiento a las autoridades venezolanas que sabían que contingentes de mercenarios se trasladarían desde los campamentos en Riohacha hasta una hacienda vinculada al narcotraficante Elkin Javier López Torres, alias “Doble Rueda”, familiar de la esposa de Alcalá Cordones, quien luego fue protegido por las autoridades estadounidense, quienes presuntamente lo habrían sacado del territorio del vecino país.
Posteriormente, las labores de inteligencia precisaron que la noche del 01 de mayo, iban a salir dos lanchas desde la Finca de “Doble Rueda”, ubicada en la Guajira colombiana, cuyas coordenadas son: 11″53´50.6 N y 72″14´0.3,1 W. Sin embargo, también se tuvo información de una rencilla interna entre los grupos de mercenarios. La razón se debió a que con la salida intempestiva de Alcalá Cordones, el también prófugo de la justicia en el país, Iván Simonovis, aprovechó para promover un cambio de mando con Antonio Sequea, en vez de alias “Pantera”, quien era un hombre de confianza de Alcalá.
Pese a estas peleas internas, zarpan las dos lanchas con la siguiente descripción:
1) Lancha rápida de vanguardia comandada por alias “Pantera” con 12 mercenarios a bordo con destino al estado La Guaira, con instrucciones de ejecutar labores de asalto a Miraflores y las sedes de DGCIM y SEBIN, así como asesinatos selectivos de líderes políticos, sociales y empresariales. Esta lancha viajó un largo trayecto hasta Macuto, lugar donde fue aprehendido José Alberto Socorro Hernández, quien tenía la labor de hacer el santo y seña por la acción de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), apostadas en las costas para desarticular los planes desestabilizadores. Posterior a este hecho, los funcionarios en unión cívico-militar-policial aguardaron el desembarco del líder negativo alias “Pantera”, quien hizo armas contra la República, generándose un enfrentamiento que dejó saldo de 8 abatidos, cinco capturados y 1 sujeto que se encuentra desaparecido.
2) Lancha más grande comandada por Antonio Sequea, en ella viajaba Josnar Baduel y dos instructores norteamericanos junto a 42 mercenarios. Esta embarcación aparentemente sufre un desperfecto de uno de los motores por lo que se retrasa y no puede llegar a La Guaira. Sin embargo, se presume que por las rencillas entre Antonio Sequea y alias “Pantera”, se pudo tratar de un abandono que cambió el plan. Tras la activación de un teléfono satelital, el grupo de mercenarios se enteran a través de las redes sociales que las fuerzas patriotas lograron repeler y controlar el intento de golpe de Estado y magnicidio, por lo que deciden viajar a Bonaire, pero la cantidad de combustible de la embarcación no se los permite y empiezan a bordear las costas venezolanas, dejando en Falcón y La Guaira a varios mercenarios a su suerte. Al sentirse rodeados deciden quitarle el techo a la lancha para que pasara desapercibida. Posteriormente, un grupo de 8 de ellos, entre quienes se encuentran Sequea, Baduel y los dos mercenarios gringos se trasladan hasta las costas aragüeñas para tratar de desembarcar en Chuao, donde el pueblo, los captura, amarra y entrega a las autoridades.
Tras la orden del presidente de la República, Nicolás Maduro de activar la segunda fase de los Ejercicios Militares Escudo Bolivariano, a la fecha este es el listado de mercenarios aprehendidos por la unión cívico-militar-policial:
- Víctor Alejandro Pimienta Salazar, desertor de la GNB (Jefe logístico que mantenía contacto con el narcotráfico en la Guajira colombiana)
- Rodolfo Jesús Rodríguez Orellana, Policía de Baruta.
- Raúl Edurado Manzanilla Almao, desertor del Ejército.
- Wilmer Oswaldo Colina Sánchez, desertor del Ejército.
- Antonio José Sequea Torres, desertor de la GNB (Jefe de la Operación tras dar un Golpe de Estado dentro del grupo mercenario).
- Josnard Adolfo Baduel Oyoque, abogado, hijo de Raúl Baduel, quien ha participado en diferentes acciones conspirativas.
- Fernando Andrés Noya Contramaestre, civil.
- Cosme Rafael Alcalá Acosta, pescador civil.
- Jefferson Fernando Díaz Vásquez, Policía de Miranda.
- José Armando Alvarado Flores, Policía Nacional.
- Enderson Israel Ríos Marín, Policía Nacional.
- Luis Manuel Paiva Soto, mercenario.
- Estewin Rojas Tapia, mercenario.
- Enderson Rumi Mogollón, mercenario.
- Luke Alexander Denman, contratista civil de nacionalidad estadounidense, quien ha trabajado como seguridad de Donald Trump.
- Airan Seth, contratista civil de nacionalidad estadounidense, quien ha trabajado como seguridad de Donald Trump.
Este martes se mantiene una persecución del resto de los integrantes de este grupo terrorista y las autoridades esperan que en las próximas horas se produzca la desarticulación total de este plan desestabilizador.
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