Está en marcha
el plan Trapo Negro. Por supuesto, liderizado por el usurpador autojuramentado
Juan Guaidó. Pero él es solo un operador político de la extrema derecha. Un
actor más en el engranaje de un objetivo superior que persigue encumbrar a su
patrón y jefe político, Leopoldo López. La Ley de Amnistía es el Trapo Negro
para distraer a los incautos y distraídos, mientras sacan por la puerta de
atrás al mantuano líder de Voluntad Popular. Pura impunidad.
Esa precipitada
propuesta de ley les servirá como anillo al dedo para abrir el camino
presidencial al criminal Leopoldo López, condenado por la justicia a 13 años de
cárcel por dirigir personalísimamente la Salida violenta del año 2014. La
estrategia es clara, facilitar el acceso del jefe de Guaidó (más que Trump,
incluso) hasta la cima del poder político, en un asalto certero diseñado para
acabar efectivamente con las fuerzas chavistas y de paso, acabar con sus
odiosos pares de la maltrecha derecha. López y Guaidó intentan descaradamente
robarles en velocidad.
Legislador Richard Canan |
Otro Trapo Negro
que quiere meter Guaidó, como un clandestino paquete chileno, es un infame
documento (las láminas de PowerPoint aguantan todo) denominado el "Plan
País: La Venezuela que Viene". Genera mucha repulsión ver a la fauna
neoliberal, burguesa y apátrida, frotándose las manos tratando de explicar cómo
van a salvar a este país (que ellos bloquearon y boicotearon) aplicando fiel y
celosamente todas las recetas neoliberales del Fondo Monetario Internacional.
Paquetazos que han hecho más pobres a los pobres y más ricos a los ricos en la
totalidad de países donde han sido aplicados.
Diría Don
Quijote de la Mancha: "La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la
sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya
es demasiado tarde". Así es esta derecha neoliberal, farsante y embustera,
que no se atreve a revelar abiertamente sus planes de rapiña y saqueo de las
riquezas nacionales, por el enorme barullo que se armaría en medio de este
nuevo intento de golpe de Estado.
El mentado Plan
País no tiene desperdicio. La burguesía parasitaria que tiene décadas
expoliando las riquezas nacionales y explotando a la masa trabajadora, ahora
viene a decir descaradamente que la aplicación del paquete neoliberal permitirá
"liberar a las fuerzas productivas", como si no estuvieran actuando
libremente (a punta de especulación, usura y contrabando) distorsionando toda
la cadena de comercialización de productos esenciales, desde la producción, la
importación, hasta la distribución final. Por eso, para nada sorprende el uso
desvergonzado de la frase "Restablecer los mecanismos de mercado y las
libertades económicas", para facilitar que sus agentes y corporaciones,
mediante el aprovechamiento del levantamiento del "sistema de
controles", puedan actuar legalmente (y descaradamente) a su libre albedrio
en defensa del capital y de sus intereses de clase.
Esta derecha
habla de "Recuperar nuestra soberanía", pero hasta ahora sus
actuaciones como usurpadores han significado un atentado directo contra nuestra
integridad territorial, nuestra independencia, nuestra soberanía, la
Constitución Bolivariana, nuestros valores democráticos y, por sobre todo, han
puesto en riesgo la paz del país y la vida de todos los venezolanos. Están
claros que han firmado un cheque en blanco con el diabólico Imperio Norteamericano.
Ahora vendrá a cobrar el irascible Donald Trump, junto a todas sus
corporaciones rapiñeras. No engañan a nadie estos cándidos
"salvadores", vienen solo por el saqueo de nuestras riquezas
naturales.
La propuesta
neoliberal es clara y sin disimulos. Pretenden financiar su paquete neoliberal,
espejitos en mano, gracias a que los generosos inversores les permitirán
"Acceder a la banca multilateral para solicitar el financiamiento
requerido en condiciones preferenciales y ayuda económica internacional". Solo
en Disneylandia los banqueros dan condiciones preferenciales, besos y abrazos
solidarios. El paquete neoliberal es claramente de shock, aplicado sin
anestesia y en las peores condiciones financieras para el país. Endeudamiento
con los bancos y fondos buitres.
Sin nada de pena
sueltan también la siguiente perla, afirmando que se afanarán para "Dar
apertura a la inversión privada en las empresas públicas". Quién les dio
permiso a estos golpistas y bandoleros para estar privatizando las empresas del
Estado, que son de absoluta y única propiedad de todos los venezolanos.
Estos
aventajados discípulos de Carlos Andrés Pérez, dicen que van financiar todo su
paquete de medidas económicas mediante los ingentes recursos provenientes de la
"asistencia masiva de organismos financieros multilaterales y países
interesados en la restitución de la democracia y el desarrollo en
Venezuela". Zamuro cuidando carne. Esto parece a todas luces el
endeudamiento infinito y sin control para beneficio y restauración de los intereses
de la burguesía criolla. En el caso de PDVSA, quieren meterle el diente
completico, por eso proponen "Permitir que el capital privado sea
accionista mayoritario en proyectos petroleros" y "Atraer, de manera
significativa, capital privado nacional e internacional". Esto es un burdo
disfraz de privatización, que abarca no solo la industria petrolera, también
quieren privatizar todos los servicios públicos y hasta acabar con el propio
papel del Poder Ejecutivo, ya que con la "Reducción del tamaño del Estado"
a su más mínima capacidad posible, quedará subordinado mortalmente a los
intereses de clase de estos poderosos grupos empresariales.
Entre burguesía
y pueblo jamás habrá "igualdad de oportunidades" como falazmente
proponen los golpistas. Le mienten al pueblo. No vamos a permitir que el Trapo
Negro de la derecha fascista nos engañe nuevamente como los espejitos de Carlos
Andrés. El pueblo entero resistirá todas las arremetidas imperiales, y
nuevamente vencerá.
Publicar un comentario